Podemos preguntarnos si ... ¿Es malo sentir rabia? ¿debemos tratar de no enfadarnos nunca? ¿quitarle importancia a todo aquello que nos ha hecho sentirnos mal?...
Yo creo que no. La ira no es negativa por sí. La ira te avisa de las injusticias o las agresiones y te aporta la energía para actuar en consecuencia. Lo que debemos tener siempre en cuenta es que esta actuación puede o no ir ligada a la agresión (reaccionar ante una agresión o frustración con otra agresión) o al bloqueo (si aprendemos a reprimirla).
¿Cuántas veces no hemos puesto freno a eso que nos dañaba? ¿Cuántas veces hemos estado expuestos a la opinión del otro como si de él dependiese nuestro valor? ¿Cómo de mal nos hemos sentido por no decir aquello que nos hizo daño, que no nos gustó? ¿Cuántas veces nos hemos quedado bloqueados e indefensos ante la agresividad del otro? ¿Cuántas veces nos hemos descontrolado para después llenarnos de culpa y arrepentimiento? ¿Cuántos mensajes agresivos nos hemos dado a nosotros mismos?
Cuando nacemos la sabia naturaleza nos regala una potente herramienta diseñada con precisión para protegernos, activarnos hacia aquello que deseamos y auto determinarnos. Es la RABIA.
En el camino de nuestra vida aprendemos a manejarla basándonos en nuestras experiencias tempranas con nuestras figuras de apego (padres, profes, cuidadores...). Dependiendo de cómo nos vaya en este proceso dinámico en el que tenemos que encontrar el equilibrio entre estar en el mundo sin dañar y sin dañarnos, respetando el espacio y la integridad de los otros y el nuestro propio, lograremos vivir una vida más o menos saludable y crearemos vínculos más o menos sanos.
Todo esto va formando nuestra personalidad. Y es aquí donde tenemos que plantearnos como ayudar a nuestros hijos /alumnos, a que su forma de pensar, de actuar vaya en la línea de sentirse bien como persona, sin perjudicar al otro. Ser capaces de expresarnos ante cualquier situación agradable o desagradable, ser capaces de "decir NO" ante algo que consideramos nos es injusto pero sin que eso haga daño a otros.
Debemos conseguir coger lo positivo de la IRA pero siempre teniendo nosotros el control de ella. Debemos llegar a manejar nuestra frustración / rabia y esto se puede aprender.
Para ayudar a nuestros niños en este proceso y fundamentación de su personalidad, debemos enseñarles a controlar su enfado dado que en la mayoría de los casos, no sabe lo que le está sucediendo , no tiene herramientas para gestionarlo. Pero para llegar a lograr esto, debemos comenzar por enseñarles a identificar esa emoción en ellos mismos y en los demás.
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