TRAS LA TEMPESTAD , LLEGA LA CALMA

Es inmensa la cantidad de situaciones que nos generan conflicto las cuales en muchas ocasiones derivan en  enfado.

Comenzamos un recorrido de repaso de muchos de los cuentos y situaciones trabajadas anteriormente y que nos han llevado a esa emoción.

¿Cómo hemos sido capaces de solucionarlo? No es grato estar enfadados continuamente, debemos encontrar un camino. Pero para llegar a ello, es Imprescindible que nuestro estado emocional cambie de nivel. Aparece pues la sensación de CALMA, a partir de la cual , nos será más fácil encontrar soluciones a nuestros problemas y cabreos.

Uno de los libros que hemos trabajado en este tercer trimestre relacionado con la Educación Emocional lleva como título : El cocodrilo. Trata sobre dos niños que en el aula quieren jugar con un mismo peluche. Esto genera grandes conflictos entre ellos, carreras para cogerlo antes que el otro, gritos y peleas entre ellos por no aceptar que el otro lo tenga.Un día , la profe después de separarles, les quita el cocodrilo y no se lo deja a ninguno , pero ésto genera aún más conflicto entre ellos, ya que cargados de rencor , se echan la culpa de lo sucedido. Ambos se aburren con el resto de los juguetes y la profe decide que pueden turnarse 10 minutos cada uno y jugar con el cocodrilo. 

Sin embargo , en vez de aprovechar esta circunstancia para disfrutar del juego, utilizan ese tiempo para mirar con triunfo al otro tratando de enfadarle porque no lo tiene. Esto ha hecho que ninguno de los dos lo pasara bien durante el rincón de juegos.

Sin embargo, al día siguiente, cuando iban a jugar de nuevo, Cris se acerca a  Nacho y le propone jugar juntos dramatizando una escena donde el cocodrilo ya no sea una fuente de conflicto sino de diversión.

      Es maravilloso cuando conseguimos y sobre todo sin ser obligados llegar a darnos cuenta que ese enfado o rencor no genera ninguna satisfacción y que lo realmente importante es poder resolver los conflictos y compartir con los amigos situaciones divertidas y bonitas.

Pero... para llegar a este final, es necesario pasar por un proceso reconocimiento e identificación del enfado y de reflexión y calma.

Saber llegar a él de modo consciente es el objetivo que nos proponemos lograr.