Cuando trabajamos la emoción del enfado, comentábamos que lo primero que debíamos llegar era al Reconocimiento de la Emoción para poder gestionarla posteriormente.
Pero entre el reconocimiento y la gestión hay una fase intermedia de CONCIENCIA SOCIAL.
Cuando nos enfrentamos a una emoción "desagradable" como la ira o el miedo , a veces nuestras reacciones no siempre son las correctas. Debemos explicarles a los niños las normas para superar esas situaciones desagradables que nos enfadan o nos paralizan, sin perjudicarnos ni perjudicar a los demás. QUE ES LO QUE PODEMOS Y LO QUE NO PODEMOS HACER.
Así , nos hemos ido dado cuenta que NO PODEMOS: pegar, empujar, gritar sin control, insultar, romper cosas, hacerme daño, molestar para que me hagan caso...
Todo esto lo hemos cambiado por cosas que SÍ PODEMOS: pedir ayuda si la necesito para buscar la solución al problema, sentarme y respirar profundamente, buscar un espacio tranquilo para relajarme, usar mi caparazón para descubrir qué pasa dentro de mí, arrugar una hoja de periódico para descargar adrenalina, mirar o leer un cuento, escuchar música , tranquilizarme pintando mandalas o... haciendo puntillismo.
Una vez que el niñ@ conozca qué puede y qué no puede hacer en esas situaciones que le inquietan, podemos enseñarle herramientas para liberar o canalizar su emoción desagradable.
Es importante conocernos y saber qué cosas nos hacen sentirnos bien, " en calma", para poder utilizarlas en aquellos momentos que sean necesarios.
Así, desde casa LLENAMOS NUESTRO BOTE DE LA CALMA CON OBJETOS VERDES y entre todos analizamos QUÉ COSAS NOS CALMAN A CADA UNO. ¿ Puede que haya cosas iguales que nos tranquilicen a varios? Seguro que sí. Pronto lo veremos....
No hay comentarios:
Publicar un comentario